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Mecánica
Respiratoria
La respiración proporciona oxígeno a los tejidos y retira el dióxido
de carbono. Las cuatro funciones principales de la respiración son:
1) ventilación pulmonar,
que se refiere al flujo de entrada y salida de aire entre la atmósfera y los
alvéolos pulmonares;
2) difusión de oxígeno y
de dióxido de carbono entre los alvéolos y la sangre;
3) transporte de oxigeno y
de dióxido de carbono en la sangre y los líquidos corporales hacia las células
de los tejidos corporales y desde las mismas,
4) regulación de la ventilación y otras facetas de la
respiración.
Inspiración y Espiración
Los pulmones y la pared torácica son
estructuras elásticas; por lo general entre los pulmones y la pared torácica
solo existe una capa delgada de líquido.
Los pulmones se deslizan con facilidad sobre
la pared torácica pero presentan resistencia a separarse de esta (de la misma
forma en que dos piezas de vidrio humedas se deslizan una sobre otra, pero
presentan resistencia a la separacion).
La presión en el espacio entre los pulmones y
la pared torácica (presión intrapleural)
es menor que la presión atmosférica.
Los pulmones se distienden cuando se expanden
al momento del nacimiento; al final de una retracción tranquila hay una
tendencia a la retracción pulmonar, que se equilibra con la tendencia de la
pared torácica a retraerse en la dirección opuesta.
Si se abre la pared torácica los pulmones se colapsan; si los pulmones pierden elasticidad, el tórax se expande y adquiere forma de barril.
Al inicio de la inspiración la presión
intrapleural se reduce hasta aproximadamente -6mmHg, lo que tracciona a los pulmones a una posición de mayor
expansión, por lo que la presión en las vías respiratorias se vuelve
ligeramente negativa y el aire fluye al interior de los pulmones.
Al final de la inspiración se inicia la retracción pulmonar, que regresa la pared torácica de nuevo a la
posición de espiración, hasta que se equilibran las presiones de retracción
pulmonar y de la pared torácica. Esto ocasiona que la presión en las vías
respiratorias sea ligeramente positiva y el aire salga de los pulmones.
La espiración durante la respiración
tranquila es pasiva en sentido
de que no se contraen los músculos para reducir el volumen intratorácico. No
obstante en la etapa inicial de la espiración hay cierto grado de contracción
de los músculos inspiratorios, lo que ejerce una acción de freno sobre las fuerzas
de retracción y reduce la velocidad de espiración.
Los esfuerzos inspiratorios intensos disminuyen
la presión intrapleural a valores de hasta -30mmHg
y producen grados mayores de insuflación pulmonar. Cuando se
incrementa la ventilación también aumenta el grado de desinflación pulmonar por
la contracción activa de los músculos espiratorios, que reducen el volumen
intratorácico.